lunes, 4 de mayo de 2015

Presentación de Servicios informativos de Manuel de la Fuente Vidal

El próximo viernes 8 de mayo presentaremos Servicios informativos, de Manuel de la Fuente que será presentado por Pablo Méndez y Fernando López Guisado, en el Rincón de don Antonio del Café Comercial, Glorieta de Bilbao, nº 7, a las 19: 30 horas.





QUÉ fue del amor de las banderas
qué fue del olor a juventud en nuestros barrios
qué de tu pelo
del futuro y la cerveza en tu boca
de las escuadrillas que partieron sin esperanza
de los estudiantes de yerbabuena
alzados en armas y rosas una noche de mayo.

Qué fue de tus tripulaciones y mi marinería
de los espejos donde se repeinaba la luna
tus lágrimas sobre la tarta en aquel cumpleaños
y la sonrisa que enarbolabas
al hablar a los hombres
al dormir a mi lado
cereal y guerrilla.
Y en este instante preciso
mientras el mundo revienta vía satélite
quiero desandarme y volver a la cama
regresar otra vez a tu vientre
recorrer tu cintura en este preciso instante
en viajes de ida y vuelta gratuitos
mientras escucho el llanto de Sarajevo martirizada                                          mientras veo en los telediarios
que la vida sigue (a pesar de todo).
           
A pesar de todo
rebusco en mis bolsillos tus señas personales
tus datos personales
tus exilios personales
tu nombre tus dos apellidos
busco y encuentro el bonobús arrugado
tu carmín en la almohada
el número de teléfono
apuntado en la entrada de un concierto de Springsteen.

(Y leo los periódicos y ya no hablan de ti.
Leo los periódicos
y se me viene a la boca la luna de Mostar
se me vienen a los ojos
los ojos de las mujeres violadas en los desvanes de Bosnia
en las habitaciones deshabitadas de Bosnia
en los sótanos desvencijados de Bosnia.
Leo los periódicos y ya no hablan de ti.
Leo los periódicos
y se me viene a la boca este planeta podrido
este asteroide olvidado hace tanto tiempo de Dios
que ha sobrepasado con creces
su fecha de caducidad
y ya va necesitando un plan de jubilación anticipada).

Y mientras camino
por las calles de esta ciudad de gentes crepusculares
y personas atardecidas
sé que conocerte es un lujo
que fue un lujo beber el vino de tus veinte años
sé que es un lujo vivir y ser tan solo testigo
no juez ni parte
en esta matanza sistemática milimétrica
en esta masacre sistemática milimétrica
donde sistemática y milimétricamente
la risa de uno es la agonía de tantos
donde las horas son pesadillas
minutos desesperados diseñados
sin tener en cuenta
el gusto del consumidor.

Y mientras camino
por esta ciudad borrada ya hace tiempo
de los mapas del optimismo
sé que una palabra tuya bastaría para sanarme
sé que huele a barricada en tu pelo
y que cuando atraca mi mano en tu última bahía
se paran a pesar de todo los cometas y los terremotos
se gripan los motores de las turbinas del odio
y crujen las maderas del mundo
como un armario viejo.

(Y sé también que:
afortunada feliz positiva
maravillosa y sencillamente
el olor a mujer invade en ocasiones la Tierra).

Y cuando veo los telediarios
mientras se me saltan las lágrimas
mientras se me retuercen los intestinos
mientras se me cae a jirones la camisa
pienso en tu lengua
democrática sobre mi lengua
pienso en tu boca
republicana sobre mi boca
cedo ante el empuje espartano de tus besos
y convoco otra vez a la lucha
llamo de nuevo a la rebelión
toco a rebato las campanas formo a mis milicianos
y somos alborotadores sobre las sábanas
incontrolados bajo el edredón
provocadores violentos hasta que llega la aurora.

Porque sé que tu carne es a veces carne de mi carne
porque soy partisano de tu cuerpo
porque sé que tu risa es algarada
mayo del 68
primaveradepraga tienamenn
porque sé que no existe el invierno a tu lado
porque sé porque sé que tus pechos son a veces
la única esperanza que llevarme hasta el paladar.
Porque según fuentes generalmente bien informadas
no quedan ya muchos veranos por venir
aunque más vale en cualquier caso
llorar de pie
que sonreír cobardemente de rodillas
porque sé que eres tú
lo demás es silencio dijo alguien
Shakespeare probablemente.
O zapping y café.

Y ahora hoy esta mañana
cuando escucho las emisoras
cuando leo los periódicos
cuando veo la televisión
y ya no hablan de ti
pido al gobierno que me declare zona catastrófica
lloro como lloraría el David de Miguel Ángel si te hubiese perdido
y exijo ante la ONU
el fin de tu bloqueo.




Servicios informativos, de Manuel de la Fuente. Ediciones Vitruvio, número 501 de la Colección Baños del Carmen.

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